¡¿QUÉ HACER PARA SALVAR AL GOBIERNO?! (+AUDIO)

IDEAS JUSTAS PARA RESCATAR DEL FONDO DE LA CUEVA AL GOBIERNO Y A LA REVOLUCIÓN



Toby Valderrama y Antonio Aponte 

Dijo Martí que “una idea justa desde el fondo de una cueva puede derrotar a un ejército”. Nosotros podríamos tomarnos la licencia y decir: sin ideas justas no se derrota ni a una mosca, ni a una mud. Repetimos, el gobierno está batallando en terreno equivocado, este derrumbe que vivimos es ante todo un descalabro de la ideología, de las ideas, y es allí que se debe empezar la recomposición del Chavismo. 

Al gobierno lo acogota la derecha externa con su experticia mediática. Lo acusa de ladrón, de ineficiente y no hay reacción, sólo uno que otro ministro que triste, acorralado, balbucea alguna excusa increíble; el gobierno convoca a movilizarse y sólo consigue eructos; la derecha interna desmonta rápidamente toda la obra socialista de Chávez, revierte las nacionalizaciones con la excusa de “ineficacia”, realza todos los días la propiedad capitalista, ataca al Socialismo chavista, y nadie da respuesta. La derecha externa la secunda con la agresión a la Misión Vivienda; las colas golpean duramente el espíritu desprotegido de la masa que sin razones sagradas es incapaz de soportar el menor sacrificio. Cada minuto el gobierno pierde apoyo y ni hinterlaces se atreve a mostrar, a manipular, las encuestas. Asombrosamente, el gobierno se mueve como si la situación fuese normal, las acciones que toma son para favorecer al capitalismo y desdibujar al Socialismo que ya nadie defiende; el Comandante Chávez es atacado por la derecha externa e interna y de este lado sólo el silencio, el desconcierto; defendemos sus cuadros, pero no su obra.
La situación crítica, el deterioro sostenido del campo chavista, el alejamiento brutal de la masa requiere medidas agónicas, ¡es urgente un latigazo! La masa requiere un chispazo que posibilite que el gobierno restablezca la conexión espiritual con la masa. Son urgentes medidas que asombren, que conmocionen a la masa. Las medidas administrativas, los enroques, los anuncios sólo hunden más la credibilidad del gobierno... y el tiempo avanza.

La parálisis del chavismo, del gobierno, tiene su origen en la debilidad ideológica. Se abandonó el camino al Socialismo, caímos en una especie de populismo socialdemócrata que fracasó. Ahora, sin ideología revolucionaria, coqueteando con el capitalismo, con la socialdemocracia, sin rumbo, sin meta no le podemos dar respuesta ni a las moscas que ahora vuelan como águilas. Es necesario tomar medidas urgentemente en la pasión, algunas de estas serían:

1.- Llamar a los cuadros importantes que este gobierno orilló; dejar de comportarse como el Rey de España Carlos III que allá por el 1500 dictó una ordenanza “de poblamiento y fundación de ciudades en las Indias” que establecía que en las ciudades no podía haber edificación más alta que la iglesia y los edificios oficiales. Llamen a la gente que ilumine al gobierno, sin miedo, sin mezquindad. Por ejemplo, ¿qué hace Diosdado desperdiciándose en un programa que se retuerce justificando lo injustificable?; ¿por qué Giordani no está de consejero en el gobierno?, seguro lo haría mejor que los franceses; ¿por qué Ramírez, cuadro probado en quince años al lado de Chávez, se desaprovecha en ese ridículo cargo de presidente del Consejo de Seguridad de la ONU?, un organismo bufo que no ha podido detener el avance imperial ni en Libia, ni en Afganistán, no puede ni condenar las declaraciones del general gringo de la flota del Caribe y menos parar ese genocidio lento que es el bloqueo a Cuba; ¿qué hace Jacqueline en Barinas?, cuando debía estar aportando su experiencia gerencial en el manejo de la crisis; igual con Navarro, con Jorge Rodríguez. 

2.- Hágase el gobierno una profunda y seria autocrítica, deje de estar preguntándose qué pasó el 6, buscando que alguien le diga lo que él debía saber. Los culpables no son Diosdado ni Jorge, es el gobierno en su totalidad, todos nosotros que no supimos derrotar las desviaciones socialdemócratas.

3.- Tome medidas que impacten: Reduzca el número de ministros, reduzca sus sueldos y los de la alta gerencia en empresas del Estado, disminuya drásticamente el gasto de la Presidencia; restrinja los viajes al exterior de los funcionarios, los festejos; reduzca la flota de automóviles oficiales, los gastos en celulares; refuerce la formación política y ética; dele la importancia a las empresas nacionalizadas, dele atención política, concientice a los obreros, impulse un instituto de estudios socialistas que se encargue de formar cuadros para la tarea de elevar la nueva conciencia, su importancia; rompa con el capitalismo como eje de la productividad, apóyese en la propiedad social que no es “eficaz” porque no se atiende, porque no se impregna de conciencia social; declare estado de fuerza mayor y congele la compra de aviones y otros armamentos.

Nada de lo anterior es posible sin rescatar el Plan de la Patria, pero de verdad, verdad, basado en la conferencia de Chávez cuando lo presenta en el CNE. Allí está la ideología que nos hace falta.

el arado y el mar / Escuela Bolivariana del Poder Popular
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